GUÍA PARA ENTENDER LA FACTURA
1. QUÉ TIPO DE CONTRATO TENGO, REGULADO O LIBRE
Existen dos tipos de comercializadoras, y cada una de ellas ofrece un tipo de tarifa. La primera ofrece tarifas de mercado regulado y la otra, de mercado libre.
- MERCADO LIBRE: Cada compañía ofrece sus propias tarifas. Existen cientos de compañías, pudiendo ofrecer cada una de ellas más de una tarifa.
- MERCADO REGULADO: Si el contrato es de mercado regulado, se estructura mediante tarifa denominada Precio Voluntario del Pequeño Consumidor (PVPC). El valor del precio es variable cada día y cada hora, porque depende del precio del mercado de electricidad. Este precio de mercado se complementa con los incrementos legalmente estipulados asignando el valor del precio hora PVPC. A nivel español hay 8 comercializadoras de referencia, aunque dos de ellas son exclusivamente para Ceuta y Melilla. Estas comercializadoras no pueden ofrecer otra cosa que tarifas reguladas, y nadie fuera de estas empresas puede ofrecerte esta tarifa. Por ello es muy fácil identificar las facturas con tarifas KTBP/PVPC, solo por el nombre de la compañía. Las seis comercializadoras de referencia que ofrecen PVPC en la península son:
COMERCIALIZADORAS DE REFERENCIA | PÁGINAS WEB (ELECTRICIDAD PVPC) |
Baser (Grupo TotalEnergies) | https://www.basercor.es/es/ |
Curenergia (Grupo Iberdrola) | https://www.curenergia.es/ |
Comercializadora energética (Grupo CHC) | https://www.corenergetico.es/es/ |
Energia XXI (Grupo Endesa) | https://www.energiaxxi.com/hogares.html |
Gas & Power (Grupo Naturgy) | https://www.comercializadoraregulada.es/regulada |
Régsiti (Grupo Repsol) | https://areacliente.regsiti.com/bienvenida |
2. TIPOS DE TARIFA
Es importante saber, además de la cuantía del consumo, cuándo lo consumimos. Ayuda a elegir una tarifa u otra. Hay tres tipos:
Sin discriminación horaria: tiene un precio único para las 24 horas del día. Durante el primer año se mantiene la tarifa, pero a partir de entonces cada compañía decide la actualización de las tarifas. Es ideal para los que consumen energía diurna de forma regular o para los que no quieren estar atentos al horario.
Discriminación horaria: algunas compañías ofrecen un precio más barato en las horas de mayor consumo, ofreciendo un precio más caro para el resto de horas. Apta para aquellos que saben cuándo consumen más electricidad.
De tres periodos: precios diferentes según el día y la hora de la semana; precios más elevados en el periodo punta P1 (de lunes a viernes 10:00-14: 00 y 18:00-22: 00), precios medios en el periodo llano P2 (de lunes a viernes 8: 00-10:00, 14:00-18: 00 y 22:00-24: 00) y en el periodo valle P3 (de lunes a viernes 00:00-8: 00 y Fines de semana y festivos 00:00-24: 00).
3. ¿QUÉ ES LO QUE PAGO?
En la factura de la luz se pagan varias cosas diferentes.
Por un lado, nos combran la potencia contratada, pagando por cada kW que tenemos contratado, por otro, la cantidad de energía consumida y la financiación del bono social. A todo ello se suma el impuesto de la electricidad (5,11%). Por último, también nos cobran el alquiler del contador. A la suma de todas las anteriores, es decir, al precio final de la factura, se le aplica el IVA (21%).
- Término de energía
- Potencia: se paga por cada kW que tengamos contratado
- Cantidad de energía consumida
- Financiación del bono social: se cobra en función del número de días facturados (0,013 €/ día)
- Impuesto de electricidad: Se aplica al total de los términos anteriores (5,11%)
- Otros
- Alquiler de contador (0,0266 €/ día)
- En tarifas de mercado libre, otros servicios o seguros no obligatorios (¡Atención! muchas veces ni siquiera sabemos que tenemos contratado este servicio ¡y lo estamos pagando inútilmente!)
- IVA (21%): A la suma de los dos apartados anteriores se le aplica el IVA.
4. ¿CADA CUANTO PAGO?
Dependiendo del tipo de contrato, el periodo de pago de la luz puede ser diferente, siendo de uno o dos meses, normalmente, aunque ocasionalmente los períodos pueden ser más largos. Es importante conocer el intervalo de duración, ya que cuanto más largo sea el periodo más consumo pagaremos.
5. ¿QUÉ OTROS DATOS APARECEN EN LA FACTURA?
- Código Universal del Punto de Suministro (CPU/CUPS): es el número de identificación de la instalación y será siempre el mismo aunque se cambie de contrato o comercializador. Empieza por letras ES, después de 16 números y termina por 2 letras. Suele utilizarse para contactar con el proveedor en caso de cualquier problema, así como para pasar a otra tarifa.
- Datos de facturación: periodo de facturación, fecha de cobro de la factura, datos del contrato y datos del titular
- Datos de suministro:
- consumos del periodo de facturación en los periodos P1, P2 y P3 y el total
- potencia máxima demandada en el periodo de facturación y en los últimos 12 meses
- Gráfica de la evolución de nuestro consumo en los últimos 14 meses (esto nos da la oportunidad de comparar el consumo de la última factura con el año anterior).
- Origen de la electricidad que compramos (las renovables tienen nota A) e impacto ambiental (residuos radiactivos vertidos para la generación de energía adquirida)
6. ¿CÓMO CALCULAR LO QUE SE PAGA?
GASTO DE POTENCIA
Es un gasto que se paga aunque no se utilice la electricidad, sólo por la posibilidad de acceder a ella. Suele depender del uso de los hogares, negocios o dispositivos y normalmente oscila entre 3.3 y 4.6 kW o puede ser mayor o menor.
El gasto de potencia puede calcularse mediante las siguientes ecuaciones:
Potencia = kW contratados * Precio por kW * días de facturación
Ejemplo = 3,5 kW * 0.1311 €/ kW * 30 días = 13.77 €
CÁLCULO DEL GASTO DE ENÉRGIA CONSUMIDA
En este caso, la energía consumida durante el periodo de facturación vendrá expresada en kWh. El cálculo según el tipo de tarifa se realiza de forma diferente:
Con tarifas sin discriminación horaria
Cada kWh tendrá un precio fijo (nos pueden dar un precio para cada periodo de facturación). Por ello, lo único que tenemos que hacer es multiplicar ese precio por la cantidad de kWh que hemos consumido para conseguir el gasto de energía consumida.
Gasto energía consumida = Cantidad de kWh consumida * precio (€/ kWh)
Ejemplo: 275 kWh* 0,1243 €/ kWh = 34,18 €
Con tarifa de discriminación horaria
La compañía debería proporcionarnos el consumo distribuido por periodos horarios. Dado que cada kWh tendrá un precio diferente en cada tramo, el gasto total de energía se obtendrá multiplicando cada kWh de cada tramo por el precio correspondiente a dicho período, sumando al final los gastos de todos los tramos.
Gasto de energía consumida en P1 = Cantidad de kWh consumidos en P1 * Precio de P1 (€/ kWh)
Gasto de energía consumida en P2 = Cantidad de kWh consumidos en P2 * Precio de P2 (€/ kWh)
Gasto de energía consumida en P3 = Cantidad de kWh consumidos en P3 * Precio de P3 (€/ kWh)
Total Gasto energía consumida = Gasto energía consumida en P1 + Gasto energía consumida en P2 + Gasto energía consumida en P3
Ejemplo:
Gasto P1 = 41 kWh * 0,188041 €/ kWh = 7,71 €
Gasto P2 = 40 kWh * 0,11622 €/ kWh = 4,65 €
Gasto P3 = 94 kWh * 0,080428 €/ kWh = 7,56 €
Total = 7,71 € + 4,65 € + 7,56 € = 19,92 €
Con tarifa PVPC u otras tarifas indexadas
Como cada kWh tiene un precio diferente por día y hora, necesitaremos la ayuda de las hojas de cálculo para conseguir el gasto de energía total durante el periodo de facturación. Para llevar a cabo esto será imprescindible, por un lado, descargar los consumos del periodo de facturación desde la aplicación Datadis. Y por otro, descargar de la web de ESIOS los PVPC correspondientes al periodo de facturación en formato *.xls. Una vez descargados los dos excel hay que unificar los datos haciendo coincidir fechas y horas. Finalmente, se aplicará una fórmula a cada línea multiplicando el consumo y la tarifa, terminando con la suma del gasto correspondiente a todas las horas.
El cálculo, como veis, no es tan inmediato, por lo que si queréis saber cuánto podría haber sido tu factura en PVPC lo mejor es, pinchar en el enlace www.comparador.cnmc.gob.es (en la versión en papel aparece un QR). En este comparador además de la comparación de tantas otras tarifas aparecerá la de PVPC.
CONSEJOS PARA MEJORAR LA FACTURA
ADECUAR LA POTENCIA CONTRATADA A NUESTRAS NECESIDADES
Lo que tenemos que tener en cuenta es que lo que pagamos en el término potencia es la posibilidad utilizar varios aparatos eléctricos a la vez. A veces tenemos muchos aparatos en funcionamiento y a veces apenas el frigorífico. Lo que tenemos que valorar es si nos merece la pena por ese por si acaso pagar una potencia más alta que la que realmente usamos diariamente, o bien podemos decidir en familia si podemos escalonar el uso de los aparatos a lo largo del tiempo.
Para realizar esta valoración podemos acudir a los contadores digitales para comprobar los máximos usos de potencia de nuestros últimos cuatro meses. O lo que es mucho más rápido, revisar en nuestras facturas o mirarlo en DATADIS el dato de potencia máxima requerida en el último año. Es cierto que las potencias máximas que aparecen en uno y otro son la media de potencia realizadas en grupos de 15 minutos, y que es posible tener potencias superiores que duren pocos minutos, sobre todo, al poner en marcha aparatos con motores. Esto, en sí mismo, no debería suponer ningún problema especial, ya que en los usos normales de una vivienda esas potencias altas no duran más de 15 minutos.
Por otro lado, muchos tenemos en mente que el interruptor de control de potencia (PKE/ICP) salta con una potencia contratada superada, pero no es así. Estos aparatos tienen unos márgenes para no saltar sólo uno pasado por potencia. Las curvas de salto están establecidas según la norma UNE 20.317. Hay dos curvas porque también se da un margen de error a los fabricantes:

Aquí os dejamos la información que el propio Iberdola dejó en su página web al respecto.
Recogiendo todos estos aspectos, hemos creado la siguiente tabla para que podamos decidir más fácilmente cuál puede ser la potencia contratada más adecuada para nuestra familia. Los pasos a seguir son los siguientes:
- Analizar los usos máximos de potencia de los últimos años
- Valorar los tiempos de uso habitual de los electrodomésticos
- Otros aspectos a tener en cuenta son:
- En muchos casos los aparatos eléctricos tienen un termostato. Esto quiere decir que aunque al principio trabaja con toda la potencia, al llegar a la temperatura de consigna baja la potencia, por lo que no está a potencia máxima durante todo el uso.
- Los aparatos como lavadoras y lavavajillas utilizan diferentes potencias en función de los diferentes momentos del programa, empleando la potencia máxima durante muy pocos minutos. La potencia máxima se utiliza en las fases de calentamiento, en el caso de la lavadora en los primeros 15-20 minutos. El uso de programas ECO permite bajar las temperaturas, alargando el tiempo de los programas. Esta prolongación en el tiempo no supone un aumento importante de la energía, ya que la necesidad de potencia en estas fases es mucho más baja en comparación con la que necesita a la hora de calentar el agua.
Teniendo en cuenta todo esto, situaremos en la siguiente tabla nuestra demanda máxima de potencia.
Los intervalos de tiempo de la tabla se distinguen por colores:
- Verde para simultaneidades de aproximadamente una hora;
- Amarillo: para usos de media hora de simultaneidad;
- Naranja: para casos de simultaneidad de poco tiempo.
Ahora cada uno debe valorar cuándo pone más aparatos en marcha a la vez y durante cuánto tiempo funcionan todos ellos a la vez:
- Si la simultaneidad está en torno a una hora, sitúemos esa potencia máxima en la columna verde.
- Si, sin embargo, la simultaneidad está en torno a la media hora , entonces situaremos la potencia máxima en la columna amarilla.
- Por último, si la simultaneidad está en torno a los 10 minutos , debemos situar la potencia máxima >en la columna naranja. Si nos situamos en esta columna debemos tener muy claro que la simultaneidad está dentro de este intervalo de tiempo, ya que, de lo contrario, el PKE/ICP puede saltar más veces de lo que deseamos.
- Utilizaremos la columna roja para picos de potencia de muy poco tiempo de duración. Es decir, para casos en los que la simultaneidad esté en torno a 2-3 minutos como máximo.

Tenemos que reflexionar bien si nos merece la pena o no bajar la potencia. Para ello podemos ver cómo realizar el cálculo en el punto sexto de la GUÍA PARA LA COMPRENSIÓN DE LA FACTURA: CÓMO CALCULAR LO QUE SE PAGA. Lo ideal, sin embargo, es hacer un cálculo a lo largo de todo el año, ya que el gasto mensual no es muy significativo sobre el ahorro económico que realmente podemos tener.
Si al bajar la potencia el cambio es pequeño, tendremos que ver si merece la pena cambiarla o no. Y es que debido a este procedimiento habrá que pagar una tarifa que es independiente de la potencia rebajada, es decir, de 9.04 € + IVA. Esta tarifa se cobra una sola vez, figurando en la factura siguiente a la modificación.
Por otro lado, apurar en exceso puede hacernos que el ICP nos salte muchas veces. Si esto ocurriera, tendríamos que aumentar la potencia con los gastos que esto supondría. Estos gastos son bastante más elevados que cuando bajamos la potencia, porque se pagan más elementos. Y en este caso, el cálculo sí que se realizará en función de los kW que subamos la potencia. Además, si una vez rebajada la potencia queremos volver a subirla pude que nos pidan el certificado de inspección eléctrica (CIE) en los casos en los que nuestra instalación sea mayor de 20 años. Esto podría suponer un gasto de 150 €.
Por último, si el ICP del contador digital salta por exceso de potencia, lo único que tenemos que hacer es:
- Desenchufar algúno de los aparatos que teníamos en marcha antes del salto del ICP (esto muchas veces no es necesario porque en un apagón la mayoría de los electrodomésticos vuelven automáticamente a la posición inicial sin necesidad de tocar nada)
- Ir al cuadro eléctrico
- Bajar el magentotérmico general o el diferencial
- esperar durante unos tres segundos
- Subier el magnetotérmico o diferencial
- El ICP del contador se rearmará
- Valorar qué aparato dejaremos para ponerla en marcha más tarde y poner en marcha de nuevo el resto de aparatos
APROVECHAR LA DISCRIMINACIÓN HORARIA
En muchas familias es difícil controlar las horas de uso de los electrodomésticos. Pero si vemos que es posible adaptarse a algunos horarios, contratar tarifas con discriminación horaria puede ser una opción. Y es que, si en las horas más baratas podemos hacer nuestro mayor consumo (lavadoras, lavavajillas, horno…) nos puede suponer un ahorro importante comparándolo con las tarfas no discriminatorias.
Con la potencia también podemos hacer otro tanto. Si aseguramos que el mayor uso lo hacemos en horarios baratos, tenemos la posibilidad de reducir la potencia del período punta a la mínima, con el ahorro económico que ello supondría. Hay que tener en cuenta que en las tarifas de potencias suele haber dos precios, sobre todo en estos casos, la tarifa de potencia para período punta y para período valle. Como el precio de la potencia punta es muy superior al del valle, si podemos bajar la potencia punta podemos conseguir un gran ahorro. tened en cuenta que nos cobrarán lo mismo tanto si bajamos una de las potencias como las dos, siempre, teniendo en cuenta el mayor de los cambios.